jueves, 26 de septiembre de 2013

RESIDENCIA LA LUNA


Debido a la subida de tasas ofrezco la residencia de mi mujer, Mercedes Revuelta, gratuitamente para aquellos alumnos que no tengan ingresos. En todo caso, os pongo fotografías y los precios para que veais que os voy ayudar al ofrecerlo GRATIS, cuando normalmente cobro.

RESIDENCIA LA LUNA






PISOS COMPARTIDOS DE ALQUILER
La Residencia de Estudiantes La Luna ofrece también otro tipo de alojamiento, para jòvenes estudiantes:
Situados en el céntrico barrio de Salamanca de Madrid, junto al metro de O'Donnell, lìnea 6.
Habitaciones individuales y dobles, amplias y luminosas. Perfectamente amueblados y acondicionados. Cocina completa, con todos los electrodomésticos y menaje necesarios, cuarto de baño, sala de tv, calefacciòn, 1 dia de limpieza a la semana

Tarifas: Habitación individual: 420€/mes (IVA 10% Inc.)
Habitación doble: 285€/mes/persona (IVA 8% inc.)
Fianza: Según meses de estancia.


PISOS COMPLETOS
También puedes alquilar un piso completo para ti y tus amigos. Disponemos de pisos para 2, 3, 4 y/o 5 personas. Están todos situados en el Barrio de Salamanca de Madrid, una muy buena zona, céntrica y junto al metro de O'Donnell (línea 6). Los pisos están completamente amueblados, disponen de internet e incluyen un día de limpieza de zonas comunes a la semana

HOSTAL
La Residencia de Estudiantes La Luna ofrece también alojamiento por periodos cortos de tiempo: semanas, dias... Habitaciòn individual o doble con desayuno incluido.




Se establece una fianza, acorde a la duraciòn de la estancia, servirà para pagar los posibles desperfectos, en caso de que los hubiera.



Precio por dìa: a partir de 20 Euros, IVA incluido (B&B – Cama, desayuno e Internet). Opcional: comida + 6 Euros (servicio no disponible en Agosto ni festivos)

SE ALQUILA PISO: RAZON JORGE VERTRYNGE

«Contra quiénes luchar». Ése es el título del libro en el que Jorge Verstrynge vuelca todo su ánimo guerrillero. En él, apunta con dedo acusador y marca el objetivo: la lucha debe llevarse a cabo contra «los detentadores del dinero y la gran banca». Últimamente han corrido ríos de tinta sobre el que fuera el delfín de Manuel Fraga y ex secretario de Alianza Popular por su defensa a ultranza de la «okupación» de La Salamanquesa, por su transfuguismo y vaivén político y por su participación en el reciente «escrache» a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. Pero si en algo coinciden aquellos que le critican –que, por otro lado, vienen de todos los palos políticos por los que ha pasado Verstrynge–, es en su falta de coherencia. Y es que este aristocrático intelectual pregona la abolición del capital al mismo tiempo que se beneficia de un sistema que él mismo define como «al servicio de los poderes financieros».

Jorge Verstrynge vive, a día de hoy, de las rentas. Es cierto que es profesor de Ciencias Políticas, pero en la actualidad se ha tomado un año sabático que ha dedicado a terminar su obra (un dato curioso: siempre escribe a mano), a volver a la primera línea de debates y tertulias televisivas y, por supuesto, a participar de «el único contrapoder posible: la calle». Pero, mientras tanto, Verstrynge y su mujer, Mercedes Revuelta –a quien no le faltan ni el dinero ni la audacia– regentan un lucrativo holding inmobiliario que se calcula les reporta unos 24.000 euros al mes.

Así, el hombre que aboga por boicotear a la banca y que se define como «antisistema» posee un total de ocho pisos en el lujoso barrio de Salamanca de Madrid: cuatro de ellos los alquila por habitaciones y los otros cuatro, completos. Además, en la calle Aralar se encuentra la residencia de estudiantes La Luna, compuesta de tres propiedades rodeadas de árboles, con solárium, un jardín donde pasar los ratos libres, sala de televisión, sala de estar, conexión wifi de 100 megas y servicio de limpieza y lavandería. Verstrynge y su mujer sólo tienen que cruzar la calle para cobrar cada fin de mes, puesto que su residencia, también en la colonia Fuente del Berro –tan exclusiva que incluso la Infanta Elena la escogió para establecer su domicilio–, se encuentra enfrente de La Luna. Allí viven con los dos hijos que tienen en común –el ex político tiene otros dos de su matrimonio anterior con María Vidaurreta–, Allende y Renée, en una mansión de 200 metros cuadrados valorada en un millón de euros. Y, por si esto no fuera suficiente, posee un chalet en Ezcaray que heredó su mujer y una casa en París, donde el precio por metro cuadrado alcanza los 7.000 euros.

La voz cantante

Siempre se dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. En el caso de Verstrynge, esta afirmación es complicada, pues si bien él ha estado y está en el escaparate público, es Mercedes Revuelta quien toma la mayoría de las decisiones económicas. Ella dirige su negocio inmobiliario y controla pagos y cobros de alquileres, e incluso el «ácrata» ha llegado a afirmar que fue su esposa quien quería ir al «escrache» de Santamaría, y que «sólo la acompañó», a pesar de que la Policía piensa que fue él quien lideró el acoso a la vicepresidenta. Aun así, la logroñesa lleva una vida tranquila, acude a menudo al parque detrás de su casa a pasear al perro que tienen y cuida de sus hijos, mientras que Verstrynge dirige un curso de liderazgo empresarial en la Universidad Complutense que comenzará el 10 de junio. Allí formará a los directores de las grandes corporaciones capitalistas del futuro.

SE ALQUILA PISO

Se alquilan 8 pisos de lujo en el barrio de Salamanca. Razón: Jorge Verstrynge

Jorge Verstrynge vive de las rentas. Posee ocho pisos en el lujoso barrio de Salamanca de Madrid: cuatro de ellos los alquila por habitaciones y los otros cuatro, completos. Además, tiene la residencia de estudiantes La Luna en la caller Aralar, compuesta de tres propiedades rodeadas de árboles, con solárium, un jardín donde pasar los ratos libres, sala de televisión, sala de estar, conexión wifi de 100 megas y servicio de limpieza y lavandería.

Y, por si esto no fuera suficiente, posee un chalet en Ezcaray que heredó su mujer y una casa en París, donde el precio por metro cuadrado alcanza los 7.000 euros. Además de su casa, en la exclusiva colonia Fuente del Berro de Madrid --tan exclusiva que incluso la Infanta Elena la escogió para establecer su domicilio-, donde vive en una mansión de 200 metros cuadrados.

La historia la cuenta M. Serrano en La Razón --Se alquilan pisos. Razón: Jorge Verstrynge--, quien explica que el profesor de Ciencias Políticas en la actualidad se ha tomado un año sabático para volver a la primera línea de debates y tertulias televisivas y, por supuesto, a participar de «el único contrapoder posible: la calle».

La Razón calcula que el lucrativo holding inmobiliario que regentan Verstrynge y su mujer, Mercedes Revuelta les reporta unos 24.000 euros al mes.

Así que, el hombre que aboga por boicotear a la banca y que se define como «antisistema», vive, a día de hoy, de las rentas.

fUENTE: http://www.periodistadigital.com/economia/vivienda/2013/05/11/verstrynge-pisos-barrio-salamanca.shtml

LUEGO DIRAN QUE NO PONGO LO MALO QUE SALE SOBRE MÍ

BIOGRAFÍA JORGE VERSTRYNGE

Jorge Verstrynge Rojas (Tánger, 22 de septiembre de 1948) es un expolítico y politólogo español. Actualmente es profesor titular de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. Colabora habitualmente con la revista política El Viejo Topo y en varios programas de televisión de debate político.

Trayectoria Política Comenzó su carrera política en el seno del neofascismo francés, evolucionando después hacia el nacionalcomunismo, según confiesa en su libro Memorias de un maldito. Inicialmente fue admirador del ministro falangista José Antonio Girón. Alumno de Manuel Fraga en la universidad, comenzó a colaborar con éste en el Gabinete de Orientación y Documentación, que luego dio lugar a Reforma Democrática, siendo Verstrynge uno de los fundadores; Reforma Democrática sería uno de los embriones de la posterior Alianza Popular (AP). Fue diputado nacional por AP entre 1982 y 1989, y Secretario General de ésta entre 1979 y 1986, aunque con anterioridad había ocupado la Secretaría de Acción Territorial (1976-1978) y la Secretaría de Organización (1978-1979). Candidato a la alcaldía de Madrid en 1983, resultó derrotado por el socialista Enrique Tierno Galván por once puntos. Tras verse obligado a dimitir por su enfrentamiento con Manuel Fraga el 1 de septiembre de 1986,[1] abandona Alianza Popular, se integra en el Grupo Mixto del Congreso junto con otros tres diputados de AP y comienza un virage ideológico hacia posturas humanistas.[2] En octubre de 1987, se rumoreó con su pase a Centro Democrático y Social (CDS), pero finalmente en mayo de 1988 solicita su ingreso en el PSOE, siendo admitido finalmente en 1993.[3] Acabo dándose de baja de éste "por la guerra de Yugoslavia, por la guerra de Irak y sobre todo porque la cuota del partido había que pagarla por cuota bancaria… y pensé: ¿cómo va a pagar esto un agricultor de Jaén? El obrero de verdad que debía ser militante de este partido."[4] Posteriormente fue asesor del político del Partido Comunista de España (PCE) y de Izquierda Unida (IU) Francisco Frutos, al que dijo considerar “un político sincero e inteligente”.[5] En mayo de 2012 fue uno de los desalojados por la Policía Nacional de un Centro social okupado en Madrid.[5] En marzo de 2013 participó en un escrache convocado por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) frente al domicilio personal de la Vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, del Partido Popular.[6] . Finalmente, un juez de Madrid archiva la querella al no ver delito en el escrache realizado en el domicilio de la vicepresidenta.[7] [8]


Trayectoria sentimental Casado en primeras nupcias con María Viduarreta, divorciado en 1989. Casado por segunda vez en 1995 con Mercedes Revuelta. Fama de conquistador impedernido, y con numerosas amantes en su trabajo y fuera de él. No obstante, actualmente resido con mi mujer Mercedes en un barrio residencial de Madrid.

Trayectoria profesional. Actualmente soy profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense, Escritor, Tertuliano, Manifestante y Casero de La Residencia la Luna.


Patrimonio:

Tengo una casa en el barrio de Salamanca donde resido, cuatro pisos propiedad en madrid que alquilo por habitaciones, tres coches, un chalet en ezkaray y un piso en paris.
 
 






SUENAN TAMBORES

Suenan tambores de revuelta, acaso de insurrección, quizá de revolución. Y son múltiples las señales de alarma. Así, en Francia se van extendiendo casos de guerrilla urbana mientras el Gobierno endurece el tono y la represión (hasta el punto de intentar prohibir el uso de pasamontañas en las manifestaciones,imitando al homólogo griego), crecen los secuestros de empresarios y los saqueos de fábricas; hasta el lenguaje de los políticos del Sistema (los mismos que han conducido a la actual situación) se radicaliza: para el Presidente de la República “no se consigue el éxito de una empresa contra los asalariados”,y señala a los “patrones voraces”. Desde la oposición, Ségolène Royal se refiere a los obreros “fragilizados, pateados y despreciados”. Y François Bayrou (centrista de origen demócrata cristiano) recupera el lenguaje y quizá el espíritu del Programa del MRP (el partido demócrata cristiano de la posguerra, cuyo programa hoy dejaría pálido al de IU) estigmatiza “la gran avería del ascenso social”: no sólo no pretende “componendas con el capitalismo [sino que] estoy en confrontación con él y llevo a cabo una batalla encarnizada con la política de fomento de las desigualdades”.


En los USA, a su vez, se reorganiza la extrema-derecha, los ciudadanos le echan la bronca al Gobierno por las ayudas a los bancos y se movilizan contra los desahucios; mientras, los jubilados (que han visto por miles desaparecer sus pensiones o que tienen mucha familia en el paro) hacen cola ante las oficinas de empleo, se multiplican las “matanzas de carácter social”(casi siempre como venganza por un despido1) y los suicidios (y no sólo de banqueros arruinados) pero, además, se liberan anticipadamente presos porque no hay dinero, las inversiones han caído casi un 38% en un año, y las quiebras en cascada ven, sin embargo, subir como la espuma el negocio nuevo de la venta de óvulos y de prácticas vasectómicas. Japón ve dispararse su pobreza (y lo que le queda, habida cuenta que los analistas le atribuyen una crisis sin equivalente en los últimos treinta años) y se registra una caída de sus exportaciones en un 33% en lo que va de año. Las revueltas (a veces hasta por hambre) se extienden desde Islandia a Madagascar, pasando por el Norte de África y Europa Oriental. En cuanto al Partido Comunista Chino, se halla obsesionado por una posible “implosión social”.

En Alemania, se multiplican las sopas populares para… niños2 y ya comienzan a sentirse las consecuencias de la excesiva importancia del sector exportador. En Hungría, los jubilados se están dedicando masivamente a la venta ambulante. Y, mientras para Le Monde, “el paro masivo se regeneraliza”3, los banqueros reconocen que no tienen ni idea de qué soluciones aplicar antes de que se derrumbe el consumo y se dispare la delincuencia; y por doquier, los notarios someten a sus bufetes a duros EREs y los pseudo-populistas o bien se mantienen (caso de Italia) o bien progresan (por ejemplo,en Holanda; el etno-populismo despunta ya en Inglaterra, Italia y... España con las consiguientes manifestaciones en contra de los trabajadores inmigrantes).

Y la izquierda socialdemócrata aparece como estupurosa y programáticamente desbordada. Según Jean Michel Normand “la socialdemocracia pierde terreno en Europa... (y ello aun cuando, como es el caso del SPD alemán, radicalice su programa) y la crisis no la está beneficiando “a la vez que asistimos al crepúsculo del social-liberalismo”


Seguir leyendo:

EL CARACTER NEUTRAL DE LA MONARQUIA ES UNA MENTIRA

La cajetilla de Gitanes, ¡he ahí otro afrancesado!, es la eficaz gasolina de este Panzer dialéctico llamado Jorge Verstrynge (Tánger, 1948) que lleva amenazando el Rin celtibérico desde que comenzó como joven delfín de ese oxímoron llamado Fraga demócrata.

Esta vehemencia, esta afortunada vehemencia, le valió el apelativo de “cantamañanas” por el quejoso Juan Benet, pero ¿no lo era también Danton cuando clamaba “audacia, más audacia y siempre audacia” frente a todas las tiranías europeas?


En su nuevo papel de ancien enragé, otro oxímoron, Verstrynge demuestra más vitalidad que nunca; esperamos que, a diferencia de Danton, nunca ruede su cabeza. Se conoce poco tu doble ascendencia franco-hispana.


¿Cómo has crecido con esa doble vertiente cultural? Nací en Marruecos, como es sabido. Una parte de mi familia, por parte de mi madre, era española y por el lado de mi padre era belga, originariamente. Luego, posteriormente, mi padrastro era francés. Me he educado con cierta ambivalencia en ese aspecto, pero con una impronta francesa. Si ves aquí, el 98% de los libros están en francés.


Eres parte de esa educación sentimental, parafraseando a Flaubert, propia de un cierto intelectual de los 70. Bueno, es que mis autores favoritos son franceses, claro: Flaubert, Balzac, Martin Du Gard, Montaigne… Si me pides que te dé una nómina equivalente de autores españoles, no podría.

¿Nunca te han interesado los literatos españoles? Sí, Blasco Ibáñez, por ejemplo… Unamuno, pero nada más. Nunca pasé de treinta páginas del Quijote y mira que lo intenté (risas). No podía: era humanamente imposible para mí. Naciste en Tánger, en 1948, y es un aspecto que suele quedar desdibujado en tus entrevistas, cuando es un lugar y una época fascinante (Burroughs, Casablanca, etc.)


¿Cómo fue crecer en un país colonial? Era una película, casi Lo que el viento se llevó. Mira, Casablanca originariamente no se llamaba así, sino que se llamaba Tánger… pero no podían utilizarla en el título porque la habían bombardeado, y realmente Casablanca era zona francesa clara. Tánger era zona internacional por aquel entonces y los marroquíes, los de Rabat, la llamaban “la prostituta” ya que se había acostado con todos: portugueses, ingleses, españoles, alemanes… El ambiente de Casablanca era el ambiente de Tánger. Todavía, hace unos años, yendo por la calle se me acerca un chiquito y me dice: “¿Marihuana? No, gracias. ¿Hachís? No, no. ¿Coca? No, no. ¿Un chico? No, no, no tampoco. ¿Una chica entonces?”. Y ya le dije, “Anda, toma un dírham y déjame en paz”. (Risas). Eso, claro, no ocurre en la Casablanca histórica que yo conocí, que era virtualmente una ciudad francesa. Tánger, en cambio, era una ciudad mestiza. Tánger tenía status internacional desde 1912, bajo el pacto entre España y Francia. Tiene fama, en los textos de inicios de siglo, de ser un nido de espías. Total. Cuando era pequeñín, veías de pronto una lancha, cerca del puerto; se acercaba a la playa y empezaban a tirar sacas. Eran relojes, armas, etc. Tánger era la típica ciudad donde podías hacer una fortuna en tres meses… y perderla en otros tres. De hecho, mi padre se arruinó. Precisamente queremos preguntarte por tu padre biológico, Willy Verstrynge-Thalloen, cuya biografía es propia de una novela de Joseph Conrad. ¡No sé si tanto como Conrad! (Risas) Él se metió en política en Bélgica, pero no debió de irle muy bien ya que se fue luego al Congo. Allí fue pianista en Leopoldville, la actual Kinshasa, y después se vino a Marruecos, concretamente a Larache. Luego a Tánger, que era el único sitio donde podía prosperar. Me acuerdo de que una vez consiguió un contrato con el ejército francés, del protectorado, para hacerles jabón y contrató a su vez a un ingeniero polaco que decía saber hacer el jabón. Este jabón, una vez fabricado, llevaba la sosa cáustica a la superficie. ¡Los tíos se quemaban! Los franceses no tenían muy buena opinión de él, claro (risas), aunque fue involuntario por su parte. Con el negocio del crin se arruinó por primera vez.


¿Cómo era la convivencia multiétnica en ese Marruecos colonial? Era buena. Hombre, en toda colonia (aunque se llamara protectorado) están los que trabajan para los demás. Eran evidentemente la masa de población árabe. Orwell tiene una cita muy conocida sobre esto “…en una colonia cualquier funcionario colonial acaba haciendo algo sucio”. Los franceses, en su trato con los marroquíes, eran duros. El trato de los españoles con los marroquíes no era tan duro, motivo por el cual había unos cuantos, no muchos, matrimonios entre españolas y marroquíes. Para ellas, casarse con un marroquí rico significaba un ascenso en la escala social. Ese tipo de unión en el Marruecos francés era prácticamente infinitesimal. Pero las dos relaciones se basaban en el desprecio al moro, lo cual era injusto. El término moro en mi infancia no era peyorativo, por eso lo utilizo mucho. El marroquí, al igual que más gente, lo que quiere es que le trates con dignidad. Si lo haces así, no tienes ningún problema. Si le tratas como un perro, acaba mordiendo. Y con toda la razón.


¿Cómo se vivía allí? Se vivía de cine. Había tres capas… mejor cuatro. Los marroquíes de abajo que eran los que trabajaban en español, con salarios muy bajos, bajísimos. Luego estaba una capa de marroquíes ricos, que explotaban a los anteriores, a los de abajo, hasta el tuétano. Los europeos eran más considerados, pero los marroquíes ricos eran peores. El problema de Marruecos es que tiene una clase dominante desastrosa: es un pueblo maravilloso pero tiene ese problema. Por encima estaban los judíos, y por encima estaban los europeos. A la cabeza de estos últimos estaban los franceses. Pero la convivencia era buena: es más, incluso la convivencia de musulmanes y judíos era buena. Compartían la misma cultura alimentaria, compartían muchos gustos musicales y no había antisemitismo. En el Islam originariamente no lo había, no lo hay, pero comenzó a raíz de la constitución del Estado de Israel. Todos esos judíos serían en gran parte del exilio sefardí. Sí, sí, muchos. Especialmente en Tetuán, pero también en Tánger había una comunidad importante. Todos esos Ben-Hassan, Abitbol, Ben-Amun… todos mis amigos judíos venían de Tánger. Se llevaban todos muy mal con mi padre, porque mi padre era antisemita y los judíos lo sabían.


¿Llegaste a coincidir con el exilio republicano en Tánger? ¿Y con el grupo cultural del diario España de Haro Tecglen? Era muy pequeñito, pero sí recuerdo el diario España. Era un buen diario, el más libre que había en lengua española en Europa. Al que sí conocí fue al marido de una hermana de mi madre, que se llamaba Juan Mateos, republicano acérrimo, que me soltaba unas soflamas contra Franco… ponía a Franco a caer de un burro. Ni mi padre, ni mi padrastro, ni este Juan Mateos tenían a Franco como santo de su devoción. Si tenía alguna duda, en mi entorno familiar no la había. Los dos hechos que para mí borraron a Franco del mapa fueron una guerra y un asesinato: la guerra fue la guerra de Ifni —que fue una humillación enorme, donde los cañones españoles llevaban ruedas de madera y no nos echaron de allí porque llegó la flota francesa, su aviación y bombardearon a los marroquíes— , y el asesinato el de Grimau. Tu padrastro, René Mazel, fue tu contrafigura política inicial, siendo comunista. ¿Cómo acabaste con esta figura en la derecha política? Yo era esquizofrénico, tenía doble personalidad, políticamente hablando. Nazco en el 48, cuando la pistola de Hitler todavía humea… Recuerdo un viaje que hice con mis padres a Alemania, cuando era muy pequeñín —apenas cinco años—, y veía por la ventanilla del avión las ciudades totalmente arrasadas. Alemania pierde la guerra y con esta derrota la suerte de los Imperios estaba echada. Ya en 1942 el abominable Adolfo les dice a los ingleses “yo no sé si vosotros ganáis la guerra, pero el Imperio no os puede sobrevivir”. Efectivamente, el mismo 8 de mayo 1945, con la renuncia del ejército alemán, se subleva una parte de la población argelina en Sétif, que es masacrada. Al mismo tiempo en la India había habido meneos fuertes; en Pakistán también, y entonces comienza un proceso de descolonización. Ahora tienes que ver esto desde el ángulo de que yo había nacido allí: conocía Tánger, cada loseta de su paseo marítimo, podía ir con los ojos vendados y volver a mi casa. Para nosotros aquello era nuestra tierra, que compartíamos con los árabes, en una situación de dominio. Esto de que nos dijeran “Oiga, ahora vd. se va”… O la maleta o el ataúd. Un dilema parecido al pied-noir argelino. Claro, igual, era lo mismo. A nosotros nos llamaban “troncos de higuera”, el equivalente de los pieds-noirs de Argelia. Yo en aquel momento basculé en defensa del Imperio francés, no del español que ya no tenía mucha importancia entonces. Y por tanto estaba de corazón con la OAS (Organisation de l’Armée Secrète). ¿Problema? Mi padrastro, como es sabido, era miembro del partido comunista. Le habían expulsado de Francia en 1947, 1948, porque pertenecía a una célula en Marsella. Por aquel tiempo había un clima de pánico en Francia ya que se acusaba a los rusos de haber montado en el Partido Comunista Francés una serie de bases de datos secretas de nombres, que incluía tanques, algo que colaron a la población. A ello se unía el pánico por el golpe de Praga, en 1948. A mi padrastro le pusieron un billete de barco y le dijeron: ¡hala! ¡a las colonias! Llega a las colonias con sus ideas, que chocaron con las mías a los 12 años. Era una persona muy liberal. Se llevó un gran disgusto cuando aparecí en casa con un ejemplar de Mi lucha, de Hitler, Fascistas y nazis de hoy y seis tomos de Historia del ejército alemán (risas). Me dijo “Aquí tienes cosas más interesantes de leer, pero lee lo que quieras”. Como yo era muy lector, leía de todo, me di poco a poco cuenta de que mi padre tenía razón. Mi padre biológico, de extrema derecha, me inoculó ideas cercanas al fascismo tanto en lo moral como en lo económico. Ahí comienza la dualidad: políticamente sigo pensando que el Imperio francés debe seguir existiendo, pero al mismo tiempo comienzo a pensar que hay que nacionalizar la banca, las compañías de seguros, etc. Todo esto último lo he pensado toda mi vida. Una dualidad interesante. Recuerdo que una vez una señora se acercó a mí y me dijo “Ay, ¿por qué no se quedó usted? Hubiera sido presidente en lugar de Aznar”. Yo me eché a reír, y Mercedes Revuelta, mi mujer actual, dijo: “Mire, señora, si Verstrynge llega a ser presidente habría nacionalizado la banca, las compañías de seguros, las autopistas… y al cabo de tres meses le habrían puesto una bomba debajo del coche” (risas). Eso me traslada del neofascismo a una cosa poco conocida en España llamada nacional-bolchevismo: “No es posible una revolución socialista si el país no es independiente de todo lazo económico”.



Seguir leyendo: